Significado profético de una cascada y agua.
Mencionado solo en Salmo 42: 7 . Significa un gran torrente de agua enviado por Dios, tal vez grandes tormentas.
El agua en la profecía
La Biblia revela que en los últimos tiempos las grandes plagas devastarán los sistemas hídricos de la Tierra. Pero, después del regreso de Cristo, nuestro planeta estará lleno de aguas frescas que darán vida incluso a la tierra más árida.
Así como Dios prometió que la obediencia traería bendición, también advirtió que la desobediencia conlleva un castigo, como la escasez de agua (Deuteronomio 28: 23-24; Salmo 107: 33-34). La creciente sequía que vemos en el mundo de hoy es una de las consecuencias de la desobediencia y, de hecho, al final de los tiempos, el agua será uno de los factores que llevará a la humanidad al arrepentimiento.
Las plagas de la trompeta
La profecía bíblica describe un tiempo en el que los pecados de la humanidad aumentarán tanto que Cristo debe intervenir para evitar que nos destruyamos a nosotros mismos (Mateo 24:21). Cuando esto suceda, Dios castigará al mundo con una serie de plagas anunciadas por trompetas, de las cuales dos afectarán directamente los océanos y el agua dulce (Apocalipsis 8: 8-11).
Con la plaga de la segunda trompeta, un tercio del mar se convertirá en sangre y un tercio de las criaturas marinas morirá. Después de la tercera trompeta, el agua dulce será contaminada y envenenada, causando la muerte de muchos.
Desafortunadamente, la humanidad no se arrepentirá de sus pecados incluso después de seis terribles plagas (Apocalipsis 9: 20-21).
Las ultimas plagas
La mayoría de la gente se resistirá al arrepentimiento incluso cuando la séptima trompeta haya anunciado el regreso de Jesucristo, y entonces Dios enviará siete catastróficas copas de ira sobre la humanidad. Nuevamente, dos de ellos tendrán un impacto directo en el agua: tanto las aguas del mar como las aguas frescas se convertirán en sangre, y todo lo que hay en ellas morirá (Apocalipsis 16: 1-6). (Para obtener más detalles sobre estas profecías, descargue nuestro folleto gratuito más reciente El libro de Apocalipsis: la tormenta antes de la calma ).
Rodeados por el pestilente hedor de la muerte y el terrible sufrimiento que implica un planeta sin agua, los tercos seres humanos que han quedado sin duda estarán un paso más cerca del arrepentimiento.
Cristo restaurará todas las cosas, física y espiritualmente
Cuando Cristo regrese, la Tierra estará en un estado de caos difícil de imaginar. Sin embargo, en medio de esta devastación, Dios promete un futuro de restauración relacionado con las aguas frescas y curativas.
Pedro describe el tiempo después del regreso de Cristo como un tiempo de refrigerio y restauración de todas las cosas (Hechos 3: 19-21). Isaías hizo una excelente descripción de esa nueva era: el desierto y la soledad se regocijarán; el desierto se regocijará y florecerá como la rosa… Entonces los cojos saltarán como ciervos, y cantarán la lengua del mudo; porque las aguas se cavarán en el desierto, y los torrentes en la soledad. El lugar seco se convertirá en un estanque, y la tierra seca en manantiales de agua (Isaías 35: 1, 6-7).
Ezequiel profetizó: la tierra desolada será labrada, en lugar de haber quedado desolada a los ojos de todos los que pasaron. Y dirán: Esta tierra que estaba desolada se ha vuelto como el huerto del Edén (Ezequiel 36: 34-35). (Vea también Isaías 41: 18-20; 43: 19-20 y Salmo 107: 35-38.)
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